LA VIOLENCIA SE SIEMBRA, GERMINA Y SE COSECHA

INCUBAR es el proceso temprano para el nacimiento de las aves, de ahí también se puede interpretar como EMPOLLAR.

En un partido reciente del 38° TRCC-2024, gente con responsabilidad de cargos,  jefes de delegación, cuerpos técnicos –que para los efectos reglamentarios son dirigentes-  fueron violentistas, por fortuna no de hechos si no de palabras; pero que incitan a la violencia, la incuban.

El ser humano debe aprender de los errores propios y de los errores ajenos.

Un simple fósforo  puede quemar un bosque; la historia reciente asi lo cuenta, ese debiera ser un muy buen aprendizaje, un insulto puede generar una batalla campal.

Quienes cumplen labores dirigenciales tienen que ser racionales, moderados, y prudentes; los medios de comunicación frecuentemente informan de hechos de violencia como consecuencia de un partido de futbol, estos ocurren por la evidente ausencia de liderazgo, de quienes tienen la obligación de restar y no sumar, de quienes tienen que dirigir y controlar.

Con más pena que rabia vemos imágenes en que dirigentes, cuerpos técnicos,  forman parte activa de la violencia irracional.

Lo peor y más grave……. que muchas veces dirigen y orientan  niños.